Por: Diego Tovar Plazas
En Bogotá no nos podemos quejar, la gran cantidad de conciertos de bandas relevantes para la escena indie, electrónica y rockera de los últimos 3 años ha cambiado la percepción del mundo hacia Colombia como un escenario óptimo y como una audiencia entregada para artistas de talla internacional. En cuanto a electrónica se refiere hace menos de 1 mes vimos a Thievery Corporation en Bogotá, dentro de un gran ciclo de presentaciones que incluyó a Foster The People y a Friendy Fires. Y ahora, después de 9 años en la escena internacional, 2 álbumes de estudio y un documental, el Castillo Marroquín se llena de cruces y de luces para recibir al dúo francés que se especializa en sacudir las neuronas de quienes los oyen a través de una fiesta increíble: Justice.
Gaspard Augé y Xavier de Rosnay sin un dúo francés que se consolidó en 2003 como una de las grandes promesas del House francés. Continuamente comparados con Daft Punk, lanzaron su primer trabajo de estudio en el año 2007, con la imagen de una cruz en su portada (La cruz es el emblema oficial de Justice). Cross es un álbum intenso con constantes cambios de ritmos, pero manteniendo una atmósfera densa desde que empieza hasta que se termina. Las influencias Rock de Justice son tal vez uno de los grandes pilares de su música, y una de las razones por las que los puristas del house los consideran un grupo controvertido dentro del género.
El poder de la música de Justice es innegable, tanto para la crítica como para sus fanáticos. “Genesis”, la primera canción del álbum, hace sentir al oyente como si acabara de empezar a ver una película de terror. “D.A.N.C.E”, tal vez su canción más conocida a nivel mundial, llega como 3 en “Cross” para relajar el ambiente y entregar al oyente a un mood 100% house, con letras y melodías divertidas y perfectas para una fiesta. El respiro perfecto para enfrentar el resto del álbum.
“Phantom” y “Phantom Pt II” son un viaje de 7 minutos 40 segundos por bajos, sintetizadores y percusiones en perfecta sincronía y con un gran sabor de Rock n’ Roll. “DVNO” es otra de las canciones conocidas a nivel mundial de Justice, y una integrante importante de “Cross”. Sorprende la cantidad de elementos que la componen, ya que evidencian tanto la pulcritud como la complejidad musical que caracteriza al dúo francés y que los tiene en este momento como uno de los referentes importantes a nivel mundial de música electrónica. “Stress” y “Waters of Nazareth”, mis canciones favoritas del álbum dan la sensación de que todo se fue literalmente al diablo. Son canciones que, a pesar que mantienen ciertos parecidos con lo que veníamos oyendo, son mucho más pesadas que las demás pistas del álbum, llenas de melodías estridentes y beats acelerados, exactamente lo que el cerebro le pide a Justice.
Justice llega a Bogotá para seguir subiendo la barra en cuanto a la calidad de los grupos de esta escena que vienen al país se refiere. Aplausos para los esfuerzos de los empresarios que se han dedicado a destruir nuestras finanzas con muy buenos conciertos. Si usted va a Justice a relajarse, piénselo 2 veces. ¡Yo voy a recordarle a mis neuronas que la música tiene poder suficiente para destruirlas!
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