10 minutos

Uno
-Voy a comprar el pan, llego en 10 minutos-, dijo sin vernos, cerró nuestra puerta y se fue. Nos dio ataque de risa, ella siempre hace eso. Comenté que me sentía adolescente y me dijiste: cállate y bésame. Nos tocamos las lenguas y se me olvidó el mundo.

Dos
No había camisas, recuerdo que mis ojos se abrieron cuando mi lengua se deslizaba suavemente por tus pezones, parados, oscuros, deliciosos.

Tres
Una uña recorrió mi espalda. estiré el pecho y por primera vez me viste directamente las tetillas, me acomodé entre tus piernas y temblaste con la fría hebilla de mi cinturón.

Cuatro
No hay pantalones. A qué horas estuve sólo con el encaje rosado que cubría tus genitales, a qué horas te quedaste con mis boxers blancos.

Cinco
Ya estaba adentro. No había marcha atrás, no había condón, no había mente, no había nada ni nadie más en el planeta, sólo tú y yo.

Seis
Seguía adentro. Ahora estaba abajo y te sentía como una amazona, cabalgando de frente y sin miedo, como de frente a un ejército, con rabia, con ganas, con amor.

Siete
Vente, vente, se acaba el tiempo. Una mano en mis güevas, dos empujones finales. Un gemido eterno. Con una mano abrí la ventana antes de que no tuviera oídos, ni boca, ni nada.

Ocho
Caíste sobre mi pecho y me besaste el cuello mientras recobré el conocimiento. -¿Mejor vestirnos?- preguntaste con un suave hilo de voz. -Todavía tenemos dos minutos-.

Nueve
-¿Dónde tiraste mis boxers?-, -¿Qué me importa? Ponte otros-. Me arregle el pelo y salí a lavarme las manos, todavía no me daban ganas de orinar. Al volver ya estabas en el pc como si nada.

Diez
-Llegué, ¿por qué está esa ventana abierta?-, -Es que se echó un peo, tiene esa linda costumbre-. -Muy bonito-. -Sí, ya pasamos esa etapa donde no pasan esas cosas-.