Estaba tan aburrido que me puse a contar los pelitos de tu barba, pasé a tus lunares, me detuve en una cicatriz. Te miré tu panza y me reí de tus piernas. Te olí, escuché como respiraba cada poro de tu cuerpo, sentí como se movían las células de tu piel para protegerte de mí. Te sentí, te extrañé, te quise a mi lado, te busqué, te llamé y todavía no te encontré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario