lunes, 21 de febrero de 2011

Ojos verdes, labios dormidos

Primero que todo felicitaciones al dueño del blog en su tercer aniversario y agradecimientos públicos por invitarme a participar de este evento y permitirme escribir algo para este espacio, uno de mis blogs favoritos. Como el tema era libre y lo que mas me gusta leer de Elbayabuyiba son los relatos cortos, decidí hacer un mini relato, algo que normalmente no hago hago en mi blog y que la verdad hace mucho tiempo no intentaba hacer, así que no se como pueda quedar el producto final.

Como todos los miércoles, a las 5:30 de la tarde Carlos salió de la universidad, estaba agotado, todas las clases del día habían terminado con su energía, solo pensaba en llegar a casa. Tomó el bus en el que estaría los próximos 90 minutos, caminó por el pasillo hasta que encontró una silla al lado de la ventanilla desocupada, en el lado izquierdo del bus, siempre había preferido sentarse en la ventanilla, nunca miraba por ella, nunca la abría, simplemente era una costumbre que tenia desde niño; puso su reproductor en modo aleatorio, aunque durante el viaje no le prestó mucha atención a la música, ni a los pasajeros que subieron y bajaron del bus durante el recorrido, el cansancio, el hambre y el sueño lo tenían destruido y solo un frenón del conductor, en un semáforo que se había puesto en rojo inesperadamente, lo hizo salir de su letargo. Miró el puesto de al lado y estaba desocupado, no se había dado cuenta, cuando se desocupó, volteó la mirada hacia la ventanilla, en el bus que estaba detenido al lado unos ojos verde intensos lo miraban, era una chica de cabello negó y labios gruesos, Carlos quedo perdido en la profundidad de esos ojos, que en su mente lo miraban fijamente a él y solo a él. La chica de ojos verdes se mordió el labio inferior lentamente; él, sorprendido por este gesto, solo pudo responder con una sonrisa, ella también le sonrió. El semáforo cambió y ambos buses siguieron su camino, el de Carlos giró a la derecha, el de la chica de ojos verdes siguió por la avenida. Esa noche y varias mas, mientras tenía sexo con su novia, Carlos fantaseó con la chica de ojos verdes.

Como todos lo miércoles, a las 5:30 de la tarde Andrea salió del centro de enseñanza de lenguaje braille, al que iba tres veces por semana desde hace un año. Junto a su mamá tomó el bus que la llevaría a su casa al otro lado de la ciudad, guiada por Nancy su mamá se sentó en una de la sillas de lado derecho del bus, al lado de la ventanilla, nunca tuvo preferencias sobre donde sentarse y la verdad ahora poco le importaba. Durante el viaje Nancy le contaba algunos de los chismes del barrio, mientras ella divagaba en su cabeza, pensando en cosas que nunca llegarían a suceder. Solo un frenón del conductor del bus en un semáforo que cambio a rojo inesperadamente la sacó por un momento de sus pensamientos, por un momento y mientras su mamá le hablaba ella volteó su cabeza hacia la ventanilla, mientras trataba de imaginarse dónde se encontraba, de poner alguna imagen mental a la oscuridad que la acompañaba, la ansiedad se tomó por un momento su cabeza e hizo lo que desde niña había hecho cuando esto pasaba, se mordió el labio inferior lentamente, era una reacción de su cuerpo a la tristeza, a la desesperación, a la ansiedad… Nancy vio esto y como lo había hecho desde que era niña la regañó, Marta solo pudo esbozar una sonrisa al escuchar las mismas palabras que ya se sabia de memoria, era el mismo regaño que había escuchado toda su vida y ahora le causaba gracia escucharlo. El bus siguió su camino y Marta siguió divagando en su cabeza mientras su Nancy hablaba. Esa noche, como todas las noches desde que se había quedado ciega, Marta lloró hasta quedarse dormida.

Marta nunca vio a Carlos, nunca supo que el todos los miércoles se sentaba en la ventanilla del lado izquierdo del bus, tratando de volver a encontrar a la chica con los ojos verdes que mordía los labios.

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A Cristian Camilo (@alquimista219) muchas gracias por haber escrito especialmente para mi blog. Es el segundo.

1 comentario:

  1. ¿Marta Andrea? ¿Andrea Marta? ¿Su Nancy? Hay que leer antes de publicar(El regaño no es para El Bayabuyiba, es para el autor)

    La puntuación también está muy floja. Lástima, la historia es buena.

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