Resulta que estaba en la Pontificia Universidad Javeriana y me enteré de la siguiente historia que me pareció absolutamente maravillosa. Voy a comenzar explicando que Pontificia significa que es una universidad propiedad del Papa, católica y profundamente respetuosa del dogma. Sin embargo, también es una universidad convencida de la importancia de la diversidad.
El caso es que en días pasados una pareja de hombres se dieron un beso en el restaurante El Italiano que queda dentro del campus. Una mesera se acercó a la mesa y les pidió respeto con los demás clientes. Uno de estos muchachos pertenece a StoneWall Javeriano, el grupo de promoción LGBT dentro de la Universidad y presentó una queja formal a la Rectoría y la Vicerrectoría del Medio Universitario (aquella que se ocupa del bienestar estudiantil).
La universidad, como cualquier otra, presentó disculpas a los estudiantes y prometió que el episodio no se iba a repetir. Valientes palabras para un país tan homofóbico como el nuestro y que muchos creeríamos sería un saludo a la bandera para seguir la formalidad.
Resulta que la historia fue más allá. La rectoría decidió lanzar un programa para promover las muestras de afecto LGBT dentro de la Universidad y ha hecho una campaña que incluye repartir información, manillas y darle mayor promoción al Ciclo de Cine Rosa Javeriano que se hace en la Javeriana hace muchos años.
Esto pasó, como les dije, en una universidad católica. Resulta que en la Universidad Nacional de Colombia le siguen pegando, chiflando y callando a Fabián Sanabria, decano de la Facultad de Ciencias Humanas. Ojalá los estudiantes de la universidad pública, y algunos profesores, aprendieran el ejemplo de los curas.
soy Javeriana a mucho honor!! Me alegra que estemos saldando esa brecha en la discriminación!!
ResponderEliminarY cómo dijiste hace un rato! La Javeriana Rules!!
La Javeriana Rules :D
ResponderEliminarsorprendente...
ResponderEliminarMientras en las universidades privadas se dan las verdaderas luchas por la equidad de todas las personas, en las universidades públicas aún están discutiendo la pertinencia o no de la modernidad y la revolución roja esa que al final es una cortina de humo pero de otro color
Si callaban a Zanabria no creo que fuera por su homosexualidad sino porque el tipo es un bobo y nadie soportaba su estupida pose de intelectual.
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