Estaba leyendo una historia que escribió mi querida amiga Marce, si no me equivoco ella piensa hacer un blog con una serie de escritos eróticos por el estilo y si es así, El Bayabuyiba será su primer fanático.
El caso es que Marce estaba hablando de las pequeñas torturas que se vuelven una explosión de placer cuando uno está en la cama disfrutando de una buena tarde de sexo. Enumeraba, entre otras, las palmadas en las nalgas, los chupones en el cuello y las fuertes caricias que dejan dedos marcados sobre los senos. Pobre Marce, debe ser fanática de las nalgadas y los moretones de los mordiscos, pero de una cosa estoy seguro no puede disfrutar de los dedos marcados en las tetas. Es simple, ella no tiene tetas.
Lo que Marce tiene son unos coquetos prospectos de tetas, parafraseando a mi abuela son pichones de pezones. No puedo negar que dan ganas de tenerlos en las manos, pero una sola bastaría para acariciarlos, también debo confesar que mis manos son grandes. Ahora los mordiscos deben ser sencillo, finalmente tiene pezones pero debe ser difícil encontrarlos cuando se acuesta boca arriba. Tarea más sencilla puede ser el simple uso de la lengua para estimular terminales nerviosas y esperar que la anatomía haga su juego y aparezcan las teticas, como decía Catalina en Sin Tetas no hay paraíso.
Buenas noticias para Marce, sin tetas sí hay paraíso. Más cuando tiene esas grandes, redondas y meneadas nalgas...
Rooooo....
ResponderEliminarchiquitas pero sabrosas, y sí puedo ver y disfrutar de las marcas sobre ellos.(y no mientas, nalgas no hay)
Mar.
Tetas que mano no cubren no son tetas sino ubres
ResponderEliminarhuy..cual marce es esta roo ?
ResponderEliminarMarge Osorio ? jejeje
Gabo C.