No sé que decir sobre este 2009. Año de emociones encontradas, por un lado la alegría de estar con la familia en pleno y de tener planes espectaculares para lo que viene. Por otro la tristeza por la muerte de un amigo y la desazón de la guerra en Israel. Ni hablar de la payasada de las FARC y el gobierno con los secuestrados.
Por ahora sólo voy a decir que un puñal se llevó la vida de un excelente periodista y que todos tus colegas te vamos a extrañar Juanito. Juan Arenas murió porque ni la zona más exclusiva de la capital es un lugar seguro... paradójico, ¿no?
Paradojico ni tanto, la seguridad es un concepto de probabilidades ante la necesidad individual, si te andan buscando y eres personaje publico esa probabilidad disminuye que no crees.
ResponderEliminarComo sea, casi todo asesinato es triste.